jueves, 14 de abril de 2016

El secreto oculto del Príncipe 
   Hace mucho tiempo en una tierra muy lejana existió un apuesto Príncipe llamado Noah, dispuesto a recorrer todas las casas del pueblo, en busca de una esposa, que tuviera la inteligencia suficiente para gobernar a su lado, aunque no fue tan fácil ya que según el, ninguna era de "su tipo". Después de varios días de búsqueda, la impaciencia atacó al Príncipe e hizo que se rindiera, pero antes el quería tocar a una última puerta, que le llamaba la atención. En la casa se encontraba Cenicienta, la doncella más bella del reino. El Príncipe la miro a los ojos y pensó: "esta es la indicada, no hay más por recorrer, le pediré que se case conmigo"; dicho y hecho, el joven pronto se convertiría en un gran rey y Cenicienta en una reina. 
   El gran día llegó, la Princesa ya estaba poniéndose su gran vestido en la sala principal y Noah su traje, en la habitación. La tradición de aquel entonces era que los novios no podían verse antes de la ceremonia, porque decían que daba mala suerte, pero Cenicienta ansiosa de ver a su apuesto marido, espió por la cerradura del cuarto con el  fin de ver como le quedaba ese bello traje que ella le había elegido.
  La Princesa dio un grito interior, no podía creer lo que estaba viendo, debajo de esa piel humana Noah tenía su cuerpo conformado por cientos de hormigas color negras.      El Príncipe volteo y vio que Cenicienta lo había descubierto, la  joven entendió que no podía casarse con aquel ser extraño, así que se sacó el vestido de novia y corrió lo mas rápido que pudo hacia el bosque, aunque no fue suficiente. El Príncipe ya había enviado a todos los guardias del castillo a buscarla, para matarla porque ya sabía su secreto.
- Princesa, no corra, el príncipe mando a matarla, pero no es lo que haremos estará a salvo- dijo Pedro, uno de los guardias más ancianos.
- Déjenme en paz. Como se que no me querrán matar luego?
- Confíe, es palabra leal.
La doncella cedió, y dejo que los guardias la lleven a un lugar seguro, siempre y cuando no sea al castillo. Llegaron a una especie de cueva, oscura, pero acogedora. Allí se quedó Cenicienta el resto de la noche, los guardias se habían ido y ella amaneció sola, en aquel lugar extraño. No había ni un ser vivo, todo parecía estar muerto, era casi como un desierto. 
  La princesa recorrió el lugar en busca de alimentos y algo para beber, pero no dio resultado, lo único que había era hierbas muertas y un pequeño charco de agua, que había dejado la lluvia. 
  Cenicienta agarro su mochila, y empezó a caminar en busca de humanos, un par de horas después encontró una ciudad llena de robots, era como el "futuro".
  Los autos flotaban, los arboles eran de metal, y las personas eran de chapa hueca, así se definía la ciudad de "Robotlandia". La joven no lo podía creer, era como estar soñando. Todos los robots la miraban fijo, ya que era la única persona de ahí que estaba compuesta de carne humana y no era normal que alguien así visitara la ciudad, y si lo hacían por lo general los esclavizaban.
 Llego el presidente de "Robotlandia", porque las noticias de que una joven humana estaba en la ciudad se expandieron muy rápidamente. 
  Cenicienta le explico a el robot principal porque era que estaba allí, y porque se escondía del Príncipe, pero no fue muy conmovedor para el presidente, ya que su deber era esclavizarla, y así fue, a la pobre doncella la metieron en un calabozo, para que produzca electricidad, que era lo que mantenía funcionando a la ciudad.  
 Después de estar encerrada cinco años, a Cenicienta se le ocurrió un plan brillante para escapar. Este consistía en que ella dejara de producir electricidad, así todo dejaría de funcionar y los robots se apagarían, entonces ella podría robar las llaves del guardia, y así escapar.
  El plan funciono a la perfección, la Princesa estaba libre, pero de eso no iba a estar segura hasta salir de la ciudad. Después de dos días recorriendo las calles sin salida, Cenicienta encontró la forma de treparse a un paredón y escapar.    Luego corrió hasta lo más profundo del bosque, donde se resbalo y la atrapo, Felipe, el joven más bello de la tierra. Los dos quedaron completamente enamorados. y después de que la Princesa comprobara de que era un humano de verdad, ella y Felipe se casaron y tuvieron una bella niña a la que llamaron: Luna.
FIN

  
   


1 comentario:

  1. Aunque faltan bastantes acentos y hay algún error ortográfico, el texto está mucho mejor...

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